EL ROSARIO DE LA AURORA
Cuando se mezclan amigos, malentendidos y alcohol, el resultado puede acabar como el rosario de la Aurora. La Aurora, esa tipa que aparece con su rosario (esperamos que no sea tan macabro como el de Valderrama, construido a base de piños, por muy blancos que éstos sean), cuando nadie ha requerido su presencia. La Aurora, esa vieja beata que espera a que se prenda la mecha para saltar con sus reproches rancios, rumiados en la garganta del tiempo que desgasta. La Aurora, que a veces se aparece como los fantasmas.
Y luego desaparece. Y te deja como la riada, pensando qué ha pasado, en qué momento se ha disparado el gatillo de las acusaciones indebidas.
Y luego recapacitas. Y en eso estamos.
7 comentarios
Ro -
Participaré muy a gusto,gracias por la invitación
mua
magui -
Me alegra que te guste el blog. Ya sabes que siempre será bienvenida la crítica experimentada de una filóloga, así que, ya sabes, a comentarme se ha dicho!!!
Un besazo.
Ro (Que no Rosario) -
Por cierto, ya era hora de escribir algo por aquí. Te leía, me gustaba lo que leía pero nunca encontraba nada especial que contar... (ahora tampoco, pero me apetecía saludar).
un besico
magui -
Ya hablamos.
Besos.
Patty -
magui -
Besos.
j.. -
espero que tus jornadas de reflexión tántricas lleguen a buen puerto.
besos