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ungradodelibertad

8 HORAS PARA EL TRABAJO, 8 HORAS PARA EL SUEÑO Y 8 HORAS PARA LA CASA

«Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa» era la máxima de los movimientos obreros estadounidenses, que ya en 1829 solicitaron a la legislatura de Nueva York  la jornada de ocho horas (anteriormente existía una ley que prohibía trabajar más de 18 horas, salvo caso de necesidad). En 1886, el presidente de Estados Unidos Andrew Johnson promulgó la llamada Ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de trabajo diarias. Como la Ley no se cumplió, las organizaciones laborales y sindicales de EE.UU. se movilizaron y el 1° de mayo 200.000 trabajadores iniciaron la huelga. La prensa calificó el movimiento como «delirio de lunáticos poco patriotas».

Así que, amiguitos lunáticos, no os quejéis de las jornadas de 11 ó 12 horas -habituales en muchas grandes empresas de este nuestro país-, pues con vuestro sudor contribuís a levantar ESSPAÑA, hombre ya! Orgullosos deberíais estar.

Yo, de momento, trabajo 7 horas/día y duermo menos de 8 horas, así que debo disponer de mucho tiempo "para la casa", jeje! Ahora lo llaman así.

Feliz día del Trabajo, camaradas.

1 comentario

j.. -

yo oficialmente trabajo 9 horas porque luego en verano se supone que es sólo de mañanas..

pero ya te digo que no meto más horas..a no ser que me las paguen!

:-P