LA PUTADA DE LOS LUNES
Volver al lunes es volver a empezar, volver a ser nueva, volver a encontrarte. Volver a tu mesa de trabajo donde ya nada parece estar donde lo dejaste, tus cosas te resultan ajenas y necesitas un par de horas para desembocar en el descanso, darte cuenta de que es lunes y de que esta falta de concentración no es precisamente seña de profesionalidad.
Entonces, te bebes de trago un café cargado de máquina y te entran más ganas de llorar que si bebieras un cubata de absenta, Puaggg, q malo.
Después, vuelves a tu ordenador, a tu teléfono, a tus papeles. Vuelves a las caras de tus compañeros. A las anécdotas del fin de semana, a la nostalgia de esos momentitos mágicos de los viernes, de los sábados. Y te vuelcas en el trabajo esperando que lleguen de nuevo. Dentro de cuatro días. Quizás.
Y MI CASA ESTÁ PIDIENDO UNA MANO DE PINTURA
Y ALGÚN PUNTO DE SUTURA PARA HACER PUNTO FINAL
3 comentarios
j.. -
magui -
j.. -
y salvo el odio al despertador, poca cosa..además he decidido que hoy no hago nada, pero shhh..
besos